El accidente nuclear que se inició el 11 de marzo de 2011 en la
central atómica de Fukushima Daiichi (Japón), a raíz del tsunami que
siguió a un terremoto
de gran magnitud, llevó a distintos países a repensar su programa
nuclear a largo plazo, a suspenderlo o paralizarlo temporalmente, pero
en la actualidad, el suceso se ha "asimilado" y se está "superando",
según el director nuclear de la Agencia de Energía Nuclear de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Luis
Echávarri.
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Así, el responsable nuclear
de la OCDE cree que la mayoría de los Estados sigue teniendo en cuenta
el programa nuclear y "poco a poco" se está retomando esta energía,
"tras la pausa" causada por accidente.
En declaraciones a Europa Press, ha explicado que aún se continúan
refrigerando los reactores, cuya temperatura ha bajado notablemente, y
que tres años después del accidente hay "cierto sentimiento" de que los
reactores están "a buen nivel de control" por lo que la mayor
preocupación aún sigue siendo el control del agua radiactiva.
En este contexto, ha manifestado que el impacto actual en la salud
pública es "mínimo" y ha apuntado que 3.000 personas trabajan en la
planta a diario para tratar de avanzar en la descontaminación y el
desescombro.
Respecto a informaciones que señalan que personas de bajos recursos e
indigentes son quienes realizan las tareas más peligrosas, Echávarri
cree que estas afirmaciones son "extrañísimas" porque, tras visitar la
central, ha explicado que cada persona lleva un dosímetro y son labores
"muy especializadas que no puede realizar cualquiera". En todo caso, ha
dicho que no sabe lo que sucede en todos los pueblos de la zona.
En cuanto al florecimiento de programas nucleares en varios países
que se vivía hasta el momento de este accidente "grave e
importantísimo", ha reconocido que había un "gran interés" que ha
llevado a "repensar" pero "poco a poco, la mayor parte de los Estados ha
asimilado el accidente y está retomando sus planes".
De hecho, Echávarri ha apuntado que, de los reactores que operaban
hace tres años, "solo se pararon dos reactores en Japón por razones de
seguridad", mientras que el resto continúan y otros han parado por
razones políticas, a pesar de que no había necesidad inmediata de
clausura.
Asimismo, ha recordado que en esa fecha había 65 centrales en
construcción en todo el mundo mientras en la actualidad hay 71 plantas
en marcha. "Ha habido una pausa en las nuevas construcciones. Pero tres
años después y con nuevos criterios de seguridad hay interés en mantener
los reactores existentes y en nuevas plantas", ha manifestado.
Sin embargo, más allá del accidente, el responsable nuclear
de la OCDE estima que el factor Fukushima se está empezando a superar y
ahora "el gran obstáculo" son la crisis económica y la falta de
crecimiento de demanda eléctrica provocada por esta y las condiciones
para los inversores, que ven nuevas oportunidades en otras alternativas
como el fracking.
En este sentido, ha señalado que Asia es el continente con mayor
número de reactores en construcción, con China a la cabeza, ya que en
este país se alzan 31 plantas, casi la mitad de las que están en
construcción en este momento en el mundo.
ESPAÑA, EN BUEN MOMENTO PARA EL LARGO PLAZO
Además, Echávarri, bilbaíno de nacimiento, ha destacado que España ha
participado en la evalaución en profundidad de Fukushima y de su parque
atómico. Igualmente, ha agregado que la concatenación de circunstancias
que acaecieron en el accidente de Japón "no tienen una cierta realidad
en España" y, a pesar de ello, se han incorporado algunas mejoras
adicionales de seguridad.
Por este motivo, ha manifestado que "las centrales españolas están en
la mejor posición para extender su vida útil", como en Estados Unidos,
donde podrán operar hasta 60 años. "Es una alternativa muy factible y
atractiva en España. Pero en base a los requisitos del Consejo de
Seguridad Nuclear (CSN)", ha valorado.
En concreto, sobre la situación de la central nuclear
de Santa María de Garoña (Burgos) ha dicho que se trata de un caso "muy
especial" con más de 40 años de operación y en una situación de cambios
de normativa importantes para el rendimiento económico.
De este modo, ha recordado que para una central atómica necesita que
el propietario vea "atractivo" producir electricidad y que tenga todos
los permisos del CSN. Así, Echávarri ha apuntado que tras las
condiciones en que se debe operar ha habido varios cambios en la
retribución e impuestos que han llevado al titular a pensar en que quizá
"no sea tan interesante".
En todo caso, opina que "lo importante" es que si Garoña vuelve a
operar sea "bajo el control riguroso del CSN y de las condiciones de sus
técnicos".
Finalmente, ha defendido la energía nuclear
como una electricidad de base "fundamental" que no compite con las
renovables, sino con el gas y el carbón y que, a diferencia de estas no
emite CO2, algo "fundamental para evitar el cambio climático".
Link original:
http://www.eleconomista.es/sociedad/noticias/5608956/03/14/El-accidente-de-Fukushima-provoco-una-pausa-en-el-programa-nuclear-que-ya-se-esta-superando-segun-la-OCDE.html#.Kku8TcYIpfWjYoi